1ª UNA MUJER SIGNIFICATIVA EN MI VIDA

 Muchas mujeres han hecho grandes contribuciones a lo largo de la historia. Puedo decir con orgullo que muchas de ellas han destacado en distintos ámbitos de la sociedad: las ciencias y las letras, el deporte, la música o el cine, pero yo hoy quiero dedicar unas líneas a una mujer que se ha mantenido en el anonimato, una mujer que sin duda merece ser homenajeada por su trayectoria personal y laboral, me refiero a la abuela Francisca que con 97 años sigue al pie del cañon, dejando huella día a día de su capacidad de superación ante las adversidades, siendo un pilar fundamental en nuestra vida. 

Desde muy joven se queda viuda con tres hijos a cargo, el mayor con 8 añitos y la más pequeña con a penas unos meses de edad, ante esta desgracia, Francisca no duda en buscarse la vida, rompe con los estereotipos de mujer y emprende una nueva andadura como vendedora de fruta en un pueblo, “tenía que buscarme la vida, tenía tres bocas a las que alimentar” son algunos comentarios que hace sobre la situación que vivió, pronto por su gran simpatía y sus ganar de seguir adelante se hace una clientela fija, compaginando su trabajo en la frutería con la de criar a sus hijos, sin duda una mujer fuerte, emprendedora e incansable. 

A sus 97 años sigue haciendo “ganchillo”, y según comenta, “yo es que no puedo estar sentada sin hacer nada”, esta labor la tiene entretenida además la ayuda a mantener la motricidad, la costura es otra de sus pasiones, de vez en cuando le llevo algún calcetín para que me lo cosa. Ella es sin duda a sus 97 años un ejemplo a seguir de aquí mi mención a una mujer incansable, trabajadora, y sobre rodo muy cariñosa.